Lo que en otros años tal vez haya sido una formalidad, este miércoles 20 de abril fue un pequeño y bello momento de la vida teatral del país: Rubens Correa y Claudio Gallardou dieron lo que fue su último informe de gestión anual en sus cargos como director y subdirector del Teatro Nacional Cervantes respectivamente.
Hicieron un breve recuento de los muchos logros que el TNC alcanzó durante su gestión (el 2015 fue el año con mayor cantidad de funciones, 1.317, y de espectadores, 220.697), los muchos ciclos y programas que instauraron (Ciclo de Radioteatro, Ciclo de Poesía Argentina en Escena, las actividades de Extensión Cultural, El Cervantes en el Cervantes, El Cervantes en la Escuela, El Cervantes en los Sindicatos Teatro por la Identidad, el Plan de Giras nacionales, los Planes Federales de Coproducción, etc.) desde que asumieron la dirección del teatro en uno de sus peores momentos, en 2007. Si bien estas cosas nos alegran como nos alegra todo lo positivo alcanzado en la vida teatral del país, la parte bella fue ver a dos personas comprometidas con su vocación y con el TNC anunciar, con optimismo, el final de un ciclo.
Rubens dijo haber querido dejar su cargo hace ya un tiempo, cuando cumplió lo 80 años, pero distintas situaciones de la vida institucional lo instaron a quedarse siempre cinco minutos más, que terminaron siendo un par de años. De hecho fue la actual gestión la que le pidió que se quedase hasta que a fines de este año asuma la conducción del TNC Alejandro Tantanian, a quien Rubens mismo calificó como “hombre de teatro” -cosa que nos llena de alegría y de esperanza por el futuro de la sala-. Para hacer este anuncio también estuvo presente Enrique Avogadro, Secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cultura de la Nación, que expresó su gratitud como espectador a la gestión saliente y compartió con ellos la mirada positiva hacia el futuro.
Nada concreto se dijo del eterno monstruo que abraza al TNC con sus horribles extremidades -los andamios de la fachada- pero se confirmó que la obra está siendo licitada (aunque ya fue licitada dos veces antes y dichas licitaciones fueron declaradas desiertas…) no será un arreglo rápido, pero confirmaron que no se cerrará el teatro para completar las obras.
Rubens y Claudio remarcaron que durante su gestión se prefirió priorizar el trabajo interno del teatro al arreglo de la fachada (y se lo agradecemos) y destacaron el compromiso de todos los trabajadores. Nosotros, desde Farsa y como espectadores, destacamos el suyo y nos unimos al merecido aplauso a su gestión, cuyos frutos alimentaron y alimentarán el hambre de teatro de cada vez más gente a lo largo y ancho del país, y sirven como base sólida para continuar construyendo el Teatro Nacional Cervantes que el teatro argentino merece.
Y para los impacientes, les dejamos la data de la temporada 2016, ¡el Cervantes se viene con todo!
Juan Moreira, de José Podestá, versión y dirección de Claudio Gallardou, hasta el 30 de abril.
Ni con perros, ni con chicos… de Fernando Albinarrate, con Omar Calicchio, Laura Oliva y elenco, con dirección de Javier Dualte, hasta el 14 de mayo.
La crueldad de los animales, de Juan Ignacio Fernández, con Hector Bodoni, Ana María Castel y elenco, con dircción de Guillermo Cacace, hasta el 14 de mayo.
Un hombre equivocado de Roberto Cossa, con Alejandro Awada, Alejandra Darín, Vando Villamil y elenco, con dirección de Villanueva Cosse, del 28 de mayo hasta el 30 de julio.
Tarascones, de Gonzalo Demaría, con Paorla Barrientos, Alejandra Flechner, Eugenia Guerty y Susana Pampin, con dirección de Ciro Zorzolo, del 9 de junio hasta el 20 de agosto.
Los Corderos, de Daniel Veronese, con Flor Dyszel, María Oneto, Gonzalo Urtizberea, Diego Velázquez y Luis Ziembrowski, con dirección de Daniel Veronese, del 17 de junio hasta el 13 de agosto.
1938. Un asunto criminal, de Augusto Fernandes, con Hugo Arana, Augusto Fernandes y Beatriz Spelzini, con dirección de Augusto Fernandes, del 13 de septiembre hasta el 5 de noviembre