El 5 de julio comenzaron en Argelia los festejos por los 50 años de independencia, luego de una guerra que costó las vidas de cientos de miles de personas, y que tocó las entrañas de quienes habitamos este lado del charco a través de la obra de Albert Camus.
Como parte de los festejos presididos por el mandatario Abdelaziz Bouteflika, se presentó el musical The Hero, que narra las distintas etapas de la ocupación francesa y cuyas batallas se recrearon con fuegos artificiales. La obra fue puesta en escena por el coreógrafo libanés Abdel Halim Caracalla, que recibió una ovación por su trabajo con 800 artistas en total, entre cantantes, músicos y bailarines.
Sorprendió en el mundo la puesta de un musical como parte de los festejos por parte de los argelinos, constribuyendo de esta manera, a tan solo medio siglo de su independencia (¿dónde estábamos nosotros en 1866?), al enriquecimiento de su propia identidad, ya que suma a sus insignias nada más y nada menos que una obra teatral que probablemente será un clásico nacional.