El movimiento de mujeres está cambiando a todo el mundo. Estamos cuestionando nuestras viejas prácticas y replanteándolas desde una mirada feminista: con perspectiva de género, con empatía y con sororidad. Lo hacemos diariamente, en el bondi, en la facu, en el laburo, mientras nos tomamos una birra, con amigas, con parejas. Está sucediendo en muchos lugares de planeta y también en Buenos Aires.
Siempre lo hicimos, en lo individual y en grupo, pero desde la primera marcha de Ni Una Menos descubrimos que ser marea en la calle todas juntas puede más y que siempre que haya organización va a haber conquistas. Reflejo de esto es el producto de nuestro trabajo artístico, que se modifica acorde a lo que exige la realidad. Lo vemos en en el cine, en la publicidad, en la literatura y también en el teatro. Las intérpretes se unieron como Actrices Argentinas, también nació la Colectiva de Autoras, Bailarinas Por la Legalización, entre otras organizaciones feministas y transfeministas de la cultura.
La cartelera porteña celebra nuestros intereses y preocupaciones reales con obras que hablan sobre el aborto, la trata, la violencia diaria que sufrimos las mujeres, lesbianas, trans y travestis. Se reivindican mujeres olvidadas por los manuales de historia, heroínas que no entraron en el podio de los vencedores, así como también historias comunes, cotidianas, que nos atraviesan día a día.
Hace menos de dos años publicamos una selección de obras con mucho ovario que estuvieron en cartel a lo largo de 2017 y 2018. El 2019 nos dejó nuevas y este 2020 se las trae, así que sumamos títulos a la lista:
- Siglo de oro trans, versión libre de Don Gil de las calzas verdes
- Yo, Encarnación Ezcurra de Cristina Escofet
- Alfa de Felicitas Kamien
- Tadeys con dirección de Albertina Carri y Analía Couceyro
- Lo que quieren las guachas de Mariana Bustinza
- Los golpes de Clara
- Turba de Laura Sbdar protagonizada por Iride Mockert y dirección de Alejandra Flechner
- Beya Durmiente (DJ Beya) de Gabriela Cabezón Cámara, con dirección de Victoria Roland y la actuación de Carla Crespo
- Trópico del Plata
- New York Mundo Animal de Gilda Bona
- Teoría King Kong de Virginie Despentes, teatro leído en el Cervantes.
- Mis días sin Victoria de Rodrigo Arena que está hoy en el Sísmico en el marco del festival Buenos Aires Empírico
Como si fuera poco, esta semana se estrena Recital Olímpico, una obra de Camila Fabbri y Eugenia Pérez Tomas que toma las figuras de Nika Turbina -poeta ucraniana- y de Nadia Comaneci -atleta rumana- para generar un cruce epistolar en el Teatro Sarmiento. El domingo 15 vamos a poder ver en el Teatro del Pueblo Bailan las almas en llantas de Pilar Ruiz, que dialoga con Romeo y Julieta pero no con gente de Verona, sino con pibes de acá que viven en situación de marginalidad. A fines de marzo llega a El Picadero la obra Jauría, una denuncia a la cultura de la violación basada en el caso de “La manada” ocurrido durante las fiestas de San Fermín en España.
Lo personal es político y esa consigna es tan potente como nuestra capacidad de cambiar la realidad. El arte no es ajeno porque lo hacemos nosotras. Feliz día va a ser el que no falte ninguna. No felicitemos a las mujeres, aprendamos del movimiento feminista. Desde Farsa las invitamos a que vayan al teatro a reflexionar y a juntar valor para estar en la calle cuando sea necesario: para que se terminen los femicidios, para que las mujeres podamos seguir conquistando derechos, para un ejercicio pleno y libre del placer, de los cuerpos. ¡Feliz lucha!