TABA – Lo único que necesita una gran actriz es una gran obra y las ganas de triunfar

Actúan a Genet, corren, lavan, se cocinan, se escupen, se besan, lloran y se bañan. Son dos cuerpos exageradamente diferentes que se retuercen en un sótano y juegan a soñar. Una obra que indaga sobre el mundo y su violencia desafiando a la marginación. Un verdadero manifiesto teatral que se recibe como trompada a nuestros prejuicios.

Aquellos dos cuerpos de llamativas opuestas contexturas nos esperan en ese pequeño y remoto espacio que simula ser una azotea, lugares donde se encontraban “las criadas” a fregar la ropa y tenderla. Las actrices se miden la respiración con los ojos y cuando el tiempo del afuera ya pasó y todos estamos con ellas dan por iniciada la función. Comienzan a los gritos con las primeras páginas de Genet, sin tener ningún reparo ni respeto por el autor, corren, lavan, se cocinan, se escupen, se besan, lloran y se bañan.

Solange en Las Criadas de Genet dice “Somos infelices. Me dieron ganas de llorar” yo  agregaría “y de soñar” ¿Cuántas veces nos dijimos, nosotras las actrices, que lo único que necesitábamos era una gran obra y las ganas de triunfar? Los cuerpos de estas dos cenicientas contemporáneas son plasticidad, además de la violencia clasista hay en la escena una violencia plástica. En nuestros ojos se genera automáticamente una ruptura visual.

El director en la charla posterior nos confirma lo que todos los espectadores pensábamos, fue una pieza creada y diseñada para las actrices. También nos cuenta que las funciones en México se hicieron en la azotea de una casa antigua de un tío, que solo entraban 10 espectadores, que nunca creyeron que fuera una obra para viajar pero viajaron muchísimo. Nos cuentan que irán a Japón y que ya les prohibieron los desnudos frontales.  Es necesario un punto aparte al diseño lumínico (copia a lo que había en la azotea del tío) dos foquitos en la pared, un metro de distancia entre ellos que las actrices van interviniendo según los momentos de la obra.

Dirección: Damián Cervantes

Actúan: Diana Magallón, Mari Carmen Ruiz

Producción ejecutiva: José Rafael Flores

Elenco: Compañía Vaca 35

 

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