Cuatro mujeres al borde de un ataque de juegos.

Zulma, Raquel, Martita y Estela son cuatro amigas que se encuentran en el ritual semanal del té canasta. Pero esta vez algo sucede, un hecho inesperado en relación a la empleada doméstica (mucama, chica por horas, sirvienta, negra o los infinitos adjetivos descalificativos con los que la nombran durante toda la obra).

Se trata de un hecho criminal que las pondrá en situación de testigos, cómplices o autoras de un homicidio. Cada una irá “bajando sus cartas” mostrando su juego, con el fin de desligarse de este episodio; así mostrarán su jugo, su racismo, su esencia, su vacío, su nada, sus mugres, sus miserias.

El autor, Gonzalo Demaria, muestra astutamente cada una de las trampas que estas señoras hacen, nos deja espiar el entramado social por el escote inmoral y con una construcción lingüística exquisita, detalla el preciso instante en que estos personajes “se cartean”. El texto, que tiene la particularidad de estar escrito en verso, consigue una belleza pura de lo obsceno. Un disparate poético que fusiona el lenguaje culto con lo popular.

Las cuatro actrices, Paola Barrientos, Alejandra Flechner, Eugenia Guerty y Susana Pampín, hacen un trabajo extraordinario, construyen cada personaje con una destreza corporal admirable, transitan por distintos registros yendo hasta el límite del humor para lograr momentos desopilantes. La escenografía a cargo de Cecilia Zuvialde y el vestuario de Magda Banach, logran materializar muy bien el universo donde se encuentran estas cuatro mujeres de clase acomodada. La dirección a cargo de Ciro Zorzoli es excelente, logra hacer funcionar la maquinaria de lo teatral con todos los engranajes perfectamente aceitados, consiguiendo un clima de comicidad e intriga que no decae de comienzo a fin.

Tarascones es una obra degenerada, porque no se queda quieta en ningún género, pasa por lo épico, lo grotesco, la farsa, el policial, tiene una poética propia, distinta a otras, pero a la vez común, nuestra, un cocoliche moderno. Es una combinación explosiva, que a la vez está contenida, bordeando los límites, a punto de estallar, oscilando entre los pares de extremos. Una opción interesante que reúne un muy buen texto, actuaciones magistrales y una dirección que potencia cada trabajo poniendo en relieve una obra maravillosa.

Tarascones es una síntesis sobre la argentinidad. Da su tarascón cultural y no quedan ni las migas.