Entre diciembre de 1996 y abril de 1997 el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru tomó la residencia del Embajador japonés en Lima, demandando, entre otras cosas, la liberación de los presos políticos emerretistas y la revisión de las reformas neoliberales del gobierno pro libre mercado de Fujimori. Todos los rehenes, excepto uno, fueron liberados al final de la toma. Todos los miembros del MRTA, muertos. Veinte años han pasado (aunque a veces no parezca) y la Compañía de Teatro Futuro retoma este acontecimiento como punto de partida, para no contar nada de todo esto. O tal vez sí.

Lima Japon Bonsai RESEÑA

En una correspondencia muy poco lineal, esta masacre (donde la fatalidad tuvo un poco menos que ver, y las decisiones políticas un poco más)  es releída en torno a dos amantes cuasi trágicos, porque esto es teatro; político, sí, pero no ilustrativo. Ollantay es un campesino que ama labrar la tierra al que el hambre y el progreso arrastraron a Lima. Izumo es la hija del embajador de Japón en la misma ciudad.

Él la observa por orden del MRTA. No sabe bien por qué, pero tampoco presenta objeciones. Y un día, sin mediar orden, la secuestra. Tampoco se explica muy bien por qué, pero tiene algo que ver con el amor: el amor imposible de este campesino por esa niña bien, en una clave más mundana. El del guerrero apasionado por Collyur, inalcanzable por no ser él de linaje inca, si leemos en clave trágica. Y así se multiplican los niveles de sentido, como suele suceder con las piezas de Tenconi Blanco. Izumo también ama, poseída por un frenesí digno por momentos de una escena de animé donde los ojos se inflaman y las cabezas desprenden gotas estáticas e inverosímiles de tan grandes. Y la tragedia del primer drama quechua vuelve en forma de melodrama, remozado por la estética del animé, la cumbia chicha y el karaoke, y atravesado irremediablemente por la comedia.

Esta versión inexacta (ligeramente diferente a la original, estrenada en 2011) recorta partes y hace crecer otras para armar su propio bonsái, abonado en el fondo con el mismo rechazo a la desigualdad, pero el ojo puesto en el amor y el teatro como gestos revolucionarios.

[Gracias Paula Brasca]

Ficha técnico artística

Dirección: Mariano Tenconi Blanco

Dramaturgia: Mariano Tenconi Blanco

Actuación: Yanina Gruden, Luciano Ricio

Voz en Off: Ignacio Bartolone, Maruja Bustamante

Vestuario: Merlina Molina Castaño

Escenografía: Oria Puppo

Video: Gabriel Jofré, Mariano Tenconi Blanco

Música original: Ian Shifres

Letras de canciones: Mariano Tenconi Blanco

Diseño gráfico: Gabriel Jofré

Asesoramiento técnico: Ivan Grigoriev

Asistencia técnica: Osvaldo Clement

Asistencia de dirección: Belén Chaud

Prensa: Carolina Castro

Producción: Carolina Castro

Coreografía: Carolina Borca

Este espectáculo formó parte del evento: Porvenir- teatro sub 30 Tercera edición, Festival Escena 2011, Festival Escena 2012, Primer Amor.

EL EXTRANJERO

Valentín Gómez 3378

Teléfonos: 4862-7400

elextranjeroteatro.com

Duración 60 minutos

Acceso para Farsos

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