El ritual de la conquista es duro y tedioso y salir con alguien a veces puede parecer un combate contra nosotros mismos. Se suda, se duda y se padece. Una cita es muchas veces, un desafío a nuestro cuerpo, pero sobre todo, a nuestra cabeza. Y es con gran destreza y manejo de ésta, y de los vericuetos y laberintos que en ella se producen, que Alberto Rojas Apel teje a través de sus diálogos un retrato vívido de lo que pasa cuando uno se enfrenta a un otro y “quiere gustar y ser gustado”, como enuncian los Babásonicos en su conocida canción Los Calientes.

Con humor y diálogos neuróticos hasta la carcajada, los actores nos transportan por un momento a una escena que observamos casi como voyeurs, y de la que seguro fuimos protagonistas más de una vez. La disposición de las mesas nos hace sentir que somos un grupo más en ese bar. Un grupo que observa curioso la intimidad de dos chicos que recién están construyendo la suya propia y que en esa construcción se preguntan, temen y se animan al abismo que implica conocer a un otro.

Una obra dulce, un vistazo a los mambitos de una parejita que es un poco como cualquier otra parejita, que banca los trapos y se desnuda para después poder encontrarse… con uno mismo, con el otro y también con los espectadores. Diez minutos antes del beso, todos los miércoles a las 21 horas, en Espacio Polonia.

Ficha técnico artística 

Dirección: Clarisa Hernandez

Autoría: Alberto Rojas Apel

Actuación: Lucila Brea, Matías Labadens

Asistente de dirección: Eugenia Aberastain

Ilustración: María Alliaud

Diseño Gráfico: María Alliaud