“Esto va a ser largo y cansador. Para todos”.

En un comienzo tenebroso, un adulto-bebé desnudo e iluminado por una antorcha se acerca lentamente. Se agacha, se viste y su rostro de bebé deja lugar a una nueva máscara: se convierte en bufón. El clima inicial, tétrico, se rompe rápida y fácilmente. Durante casi tres horas, la promesa inicial se Emilio García Wehbi se cumple hasta la última palabra: esto es largo y cansador, para todos.

¿Qué tienen en común un pasaporte, el conejo de Alicia, un San La Muerte de Lugano, un San Expedito Palermitano, chiles mexicanos y otros 95 objetos que se codean con lo bizarro? Todos ellos constituyen el revés de una trama que expone de principio a fin Cuando el bufón se canse de reír.

Esta performance es un bombardeo de estímulos, es la auténtica posmodernidad. Es un pastiche de un hombre que cuenta, uno que filma, uno que ubica geográficamente lo que los otros dos transitan, muchos que intentan empaparse de esa experiencia desde sus butacas.

Las palabras que salen de la boca de Wehbi se esconden en cuatro espacios: un texto en un atril, que recorre su vida privada y su triste relación con la carrera militar; otro texto en otro atril, que camina a través de su obra y las personas que la conformaron; pequeños textos seleccionados de Hamlet en un pequeño cuadernito, frente al que Wehbi se arrodilla para leer; y el texto volátil y variable con que presenta cada uno de los cien objetos que a lo largo de casi tres horas abarrotan el escenario.

Wehbi saca el tomo naranja de la enciclopedia Lo sé todo. Recuerdo mi infancia. Me emociono. Wehbi compara los santos en serio y los santos fashion. Todos –o casi todos- nos reímos. Wehbi menciona los pirulines. Me emociono otra vez. Wehbi reflexiona: “Hay que fracasar para ser Hamlet”. Lo pienso, concuerdo, tomo nota.

Este bufón no se cansa de reír, sino que está escribiendo la historia del teatro argentino, un fetiche a la vez. Despuésde todo, es cierto lo que dice Wehbi. No se puede escapar del pasado.

 

Ficha técnico artística

Dramaturgia, musicalización y dirección: Emilio García Wehbi

Intérprete: Emilio García Wehbi

Textos: Luis Cano (Un latido familiar, Un dietario) y Emilio García Wehbi (Autorretrato Sesgado)

Asistencia de dirección: Mateo de Urquiza

Video y operación de interfaces en vivo: Santiago Brunati

Diseño gráfico, fotografía y filmación en vivo: Leandro Ibarra

Pasante: Lucía Jerónimo Gazzaniga

TEATRO TIMBRE 4

México 3554

4932-4395

www.timbre4.com

 

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