Es un adjetivo. Un paisaje que está lleno de maleza por falta de cultivo. Un animal que no está domesticado, está en libertad y es tosco. Áspero. Rudo. Grosero.
Dos personas faltas de urbanidad. Su historia comienza en la frontera, infranqueable. Pero están a cinco metros exactos de distancia y hay un hueco. En vez de ir hacia el mar, cada vez se meten más profundo en el territorio. Sin cuestionamientos, se meten y viven su inocente historia de amor. Que será encontrada y clasificada, como todo lo que crezca en esta tierra.
Con una propuesta estético-lúdica tan atrayente y excesiva que parece entorpecer, Elisa Carricajo consigue traspasar lo tangible hacia la metáfora, y hacia la desintegración de la frontera que le da origen. Manifiesto poético que en la combinación de objetos, vestuario, proyección y relato -literalmente desde la escena-, puede descascararse y demostrar que la simpleza es el verdadero fundamento de esta historia.
Viernes a la noche, asomarse a Boedo, conocer un teatro que tiene el nombre de un poema y 400 cuadros. Vale la pena el paseo.
Ficha técnico artística
Dirección: Elisa Carricajo
Autoría: Newton Moreno
Traducción: Mauricio Nogueira Da Silva
Actuación: Fernanda Alarcón, Guido Botto Fiora, Elisa Carricajo, Laura Citarella, Paco Fernández Onnainty, Yamil Zeid
Iluminación: Ricardo Sica
Espacio escénico: Paco Fernández Onnainty
Música: Julián Tello
Fotografía: Sebastián Arpesella
Colaboración Artística: Fernanda Alarcón
Este espectáculo formó parte del evento: Festival Internacional de Dramaturgia Europa + América 2014
HASTA TRILCE
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