El primer atractivo de ésta obra, para mucha gente, va a ser indudablemente la cualidad de homenaje a Sandro. Por éste preciso motivo me gustaría aclarar que quién les escribe jamás había escuchado más de los dos o tres temas más conocidos del “Gitano” –probablemente en algún carnaval carioca con cotillón fluo-, menos aún había conocido en vida el furor que generaba el ídolo, y francamente, jamás le había interesado conocerlo. Sin embargo, después de media hora estaba más metida en el mundo de la obra de lo que jamás habría podido imaginar.
Este musical no recorre la vida de Sandro, sino que se centra en la historia del Sr. con una de sus “nenas”, y cuenta cómo la figura del ídolo se inmiscuye en la vida de aquella. La historia no es demasiado profunda y la manera en la que se desarrolla la acción es cuestionable, pero hay algo en la combinación de esa música, con un elenco explosivo y un intenso despliegue de humor, que convierten el evento en una fiesta contagiosa.
No puedo imaginar esta obra sin la presencia de Fernando Samartin en el rol principal. Creo haber visto volar ropa interior femenina desde la platea, y no venía de mayores de 40 años (ellas estaban bailando en el fondo de la sala). Su imitación de Roberto Sánchez parece tener precisión fotográfica, y la relajación que logra al interpretarlo es admirable. Natalia Cociuffo, que ya había participado en un homenaje a Sandro en 2007 (Quiero llenarme de ti), no se queda atrás con su calidad interpretativa y demuestra nuevamente que es más que una linda voz con un tinte de histrionismo. Quisiera destacar también a Diego Hodara y a Julián Pucheta, que se distinguen dentro del elenco con dos personajitos sumamente interesantes. El despliegue escenográfico de la puesta acompaña las estruendosas coreografías del semidiós de la danza, el Negro Carrizo.
Para los dudosos: No es una parodia, ni es una seguidilla de covers; esta obra es la reproducción de un universo de pasiones inflamadas que de alguna manera procura dialogar con el legado de esta gran figura.
Ficha técnica
Idea: Daniel Dátola
Libro: Daniel Dátola
Actúan: Leandro Bassano, Leo Bosio, Mariano Botindari, María Laura Cattalini, Natalia Cociuffo, Mariu Fernández, Christian Giménez, Diego Hodara, Mariela Passeri, Carlos Perez Banega, Julián Pucheta, Emmanuel Robredo Ortiz, Federico Roman Ross, Fernando Samartin, Déborah Turza, Fernanda Vallejo Cordoba, Agustina Vera
Músicos: Pablo Duchovny, Sebastián Giunta, Manuel Llosa, Ale López, Misael Parola, Olmo Sosa, Julián Vat, Sergio Wagner
Diseño de vestuario: Alejandra Robotti
Diseño de escenografía: Jorge Ferrari
Diseño de luces: Ariel del Mastro
Diseño sonoro: Gastón Brisky
Video: Maxi Vecco
Música original: Julián Vat
Asistente de producción: Santiago Cavallero, Diana Frydman
Prensa: Sandra Beerbrayer
Producción técnica: Adrián Condomi
Producción artística: Gabriela Blanco
Producción ejecutiva: Federico Salomon
Productor comercial: Jorge Bastonero, Adrián Grynszpan
Productor asociado: Jonatan Kassir
Producción: Sergio Collica, Gabriel Rosenzvit
Producción general: Héctor Caballero
Diseño de coreografia: Gustavo Carrizo
Dirección musical: Julián Vat
Dirección vocal: Mariela Perticari
Dirección de actores: Rubén Vianni
Dirección general: Ariel del Mastro